VIVIR UNA FASHION WEEK DESDE CASA 

Ayer fue la última jornada de la París Fashion Week y es hora de volver a la realidad. A los selfies en el ascensor,los posts con el look del día,el truco de belleza... Durante este mes hemos podido vivir las fashion weeks de New York,Milán y París sin movernos del sofá. Y la verdad,no está nada mal. Hace unos años era impensable que alguien que no estuviera en la primera fila de un desfile tuviera más información de la nueva colección que los asistentes al evento! Y eso ha sido posible gracias a las cuentas de Twitter y Instagram de  bloggers,estilistas,diseñadores,redactoras,maquilladoras y una larga lista de gente que no conocemos pero que nos hacen complices de su jornada entre desfiles y desfiles y eso es un lujo.

Chiara Ferragni a su llegada a París. Al día siguiente,cómo le pasó en NYC,se perdió toda la 2a jornada debido a un resfriado

Primero nos han enseñado todas las bolsas de los diseñadores con la ropa que van a lucir para los desfiles que les esperaban en la habitación de su hotel,normalmente en la cama y con notas personalizadas de las casas e incluso del propio diseñador. Luego vienen las fotos en los restaurantes más vip,cómo el Caviar Kaspia de París,con los amigos de la ciudad en cuestión y demostrando que es muy fácil conseguir una mesa si vas acompañado de las personas adecuadas. Sin olvidarnos de la foto en el lugar más mítico de la ciudad,cómo por ejemplo la Torre Eiffel,para que en todas las redes sociales quede claro que ellos están en París y tú no.

 

Tina Leung,de lo más fashion que hay en el mundo de la moda,comiendo el plato estrella de CAVIAR KASPIAN,la patata con caviar,una de las instantáneas más repetidas estos días.

Helena Bordon,la hija de la directora de Vogue Brasil,es más fotografiada que su madre y toda una "it" girl en Brasil. Este año ya ha empezado a sentarse en el front row de París y Milán

Y después de situarnos y dejarnos claro en que ciudad están,que el lujo les va a abrazar durante 5 días y qué son unos privilegiados,empieza la maratón de los desfiles. Lo primero es enseñarnos el look qué van a llevar junto con la invitación para qué se sepa que ese gran diseñador que todas adoramos "quiere" que vayan a ver su nueva colección. En segundo lugar,la foto más importante: dirigiéndose hacia el recinto dónde se va a celebrar el desfile. Digo que es la más importante porque en ese recorrido tu fama puede subir cómo la espuma o darte cuenta de que no eres "it" girl. Y,no nos engañemos,nadie quiere pasar sin pena ni gloria en una fashion week. Y para alcanzar la gloria sólo hay dos opciones,llevar el look más imponible y llamativo que la casa te pueda ofrecer para salir en todas las webs de streetstyle o hacer el famoso truco: tu amigo empieza a hacerte fotos cómo si no te conociera y mientras tu vas posando cómo si fueras alguien,otro fotógrafo se pregunta quién es esa,y va a ver. Y otro se pregunta quién es esa que tiene a dos fotógrafos pendientes de ella. Y así,sucesivamente. En cuánto menos te los esperes,diez objetivos estarán delante de ti. Y eso significa que ya estás en las redes sociales. Objetivo cumplido. En el mismo momento en que los asistentes cuelgan en Instagram su foto con la trupe de fotógrafos captando su look,la casa de moda enseña en su cuenta el backstage y un adelante de lo que se verá en la pasarela. Por lo tanto,ya estamos viendo más que los que están sentados en el desfile. Ahora toca ir a la web,acceder al streaming y ver en directo el desfile desde el sofá de casa (o desayunando,cómo me pasó ayer). Después de los 10 minutos de desfile,otra ronda de videos desde diferentes filas colgados por los asistentes y dónde a su vez nos dicen que les ha parecido el desfile. Normalmente todos son halagos,sobretodo si el nombre del diseñador está incluido en la frase con un hastag #. Y así durante todos los días hasta que llega la noche,dónde todos están invitados a alguna fiesta y muchas veces lo que vemos es mucho más interesante que los desfiles en sí. Al día siguiente,toca la foto con cara de resaca. Es para que veamos que la fiesta de anoche fue un desmadre y qué es super duro ir a los desfiles,pero que harán un esfuerzo. Y así durante 5 días. Agotador verdad? Sin contar el dolor de pies por los tacones nuevos,pillar un resfriado por ir sin medias (no se puede ir con medias,prohibidísimo),tener que irte de shopping si o si y colgar en tu cuenta la foto de ti con la bolsa de la boutique porque si estás en París es porque lo vales y se supone que tienes el nivel para entrar en Goyard con la cara bien alta y comprarte algo,aunque sea un llavero. Y llega el último día,dónde todos lloran por tener que volver a casa,por volver a la cruda realidad. Bueno,cruda no se si es la palabara adecuada,porque todos los que están allí viven por y para la moda y eso,eso no es crudo.

Explicado así parece que importa más todo lo que envuelve una fashion week que las colecciones que se han presentado para la próxima temporada. Una cosa no podría vivir sin la otra. Y yo no podría vivir sin la retransmisión de lo que es vivir una fashion week de las bloggers de moda,las editoras,estilistas y diseñadoras. Ni yo,ni nadie que ame la moda. Porque,al fin y al cabo,todos querríamos estar allí.